Con motivo da conmemoración do Día Mundial do Parkinson, o  Colexio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia (CoFiGa) destaca o importante papel da Fisioterapia no tratamento multidisciplinar dos afectados por esta enfermidade neurodexenerativa, crónica, de progreso lento e altamente  invalidante tanto física como cognitiva e socialmente.

O Parkinson afecta principalmente á mobilidade, provocando tremor, rixidez, dificultade para iniciar os movementos (acinesia),  lentitude ao realizalos (bradicinesia), trastornos da marcha, perda de equilibrio e coordinación…  Secundariamente a estes trastornos motores tamén pode producir diminución da capacidade respiratoria e problemas de  estreñimiento.

Co principal obxectivo de que este tipo de pacientes poidan conservar a súa independencia funcional o maior tempo posible, mellorando o seu estado físico, atrasando a progresión dos trastornos motores, permitindo maior grao de autonomía para realizar actividades cotiás que impliquen mobilidade (levantarse,  asearse, vestirse, pasear…) e mellorando por tanto a súa calidade de vida, o fisioterapeuta deseña estratexias de rehabilitación adecuadas á evolución da enfermidade, con técnicas de terapia manual e exercicios terapéuticos de estimulación dirixidos a aumentar e mellorar a forma física, evitar trastornos posturales, diminuír a rixidez, manter a amplitude do movemento e a elasticidade muscular, evitar contracturas articulares, mellorar o equilibrio, a marcha e a coordinación dos movementos, superar bloqueos, mobilizacións pasivas para os encamados que reducen o risco de  úlceras por presión, deformación de articulárelas e dor, mellorando tamén a circulación sanguínea…

A través da Fisioterapia tamén se contribúe a mellorar a progresión doutros problema derivados da afectación motora que produce o Parkinson, como son a capacidade respiratoria que se ve comprometida pola rixidez e a dificultade de mobilidade torácica, aplicando para iso técnicas de Fisioterapia Respiratoria como os exercicios de respiración costal e diafragmática para manter a mobilidade da caixa torácica, exercicios de  incentivación respiratoria e técnicas para a eliminación se  secreciones.

Sucede o mesmo cos problemas de  estreñimiento debidos á diminución da actividade física e como elemento secundario da medicación, para os que a Fisioterapia utiliza técnicas como a drenaxe linfática abdominal.

O papel do fisioterapeuta na abordaxe multidisciplinar do Parkinson tamén se estende a un labor de educación do paciente, facilitando a participación activa do paciente nos tratamentos e asesorándoos nas axudas técnicas para facilitar e facer máis fáciles as actividades da vida diaria. 

Prevalencia e incidencia

En España, a prevalencia e a incidencia do Parkinson incrementouse considerablemente nas últimas décadas, fundamentalmente polo aumento da esperanza de vida, os avances diagnósticos e terapéuticos e a unha maior sensibilización respecto desta enfermidade, xa que é cada vez máis coñecido que é unha enfermidade frecuente, tratable e que require dun diagnostico o máis temperán posible.

Afecta a unhas 120.000-150.000persoas e cada ano detéctanse 10.000 novos casos, aínda que segundo a Federación Española do Parkinson descoñécense datos concretos e esta ausencia de cifras limita a execución de políticas eficaces acordes ao perfil dos afectados.

A Sociedade Española de  Neurología (SEN) estima que o número de afectados duplicarase en 20 anos e triplicarase en 2050.

Constitúe o segundo diagnóstico  neurolóxico máis frecuente en maiores de 65 anos, que afecta ao 2% dos maiores de 65 anos e ao 4% dos maiores de 85. O 70% dos afectados teñen máis de 65 anos, aínda que o 15% non superan os 50 anos e tamén poden aparecer casos que debutan na infancia ou na adolescencia.

Cómo ayuda la Fisioterapia a los pacientes con Parkinson

Una enfermedad neurodegenerativa, crónica, de progreso lento y altamente invalidante tanto física como cognitiva y socialmente

Con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Parkinson, el Colexio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia (CoFiGa) destaca el importante papel de la Fisioterapia en el tratamiento multidisciplinar de los afectados por esta enfermedad  neurodegenerativa, crónica, de progreso lento y altamente invalidante tanto física como cognitiva y socialmente.

El Parkinson afecta principalmente a la movilidad, provocando temblor, rigidez, dificultad para iniciar los movimientos (acinesia),  lentitud al realizarlos (bradicinesia), trastornos de la marcha, pérdida de equilibrio y coordinación… Secundariamente a estos trastornos motores también puede producir disminución de la capacidad respiratoria y problemas de estreñimiento.

Con el principal objetivo de que este tipo de pacientes puedan conservar su independencia funcional el mayor tiempo posible, mejorando su estado físico, retrasando la progresión de los trastornos motores, permitiendo mayor grado de autonomía para realizar actividades cotidianas que impliquen movilidad (levantarse, asearse, vestirse, pasear…) y mejorando por tanto su calidad de vida, el fisioterapeuta diseña estrategias de rehabilitación adecuadas a la evolución de la enfermedad, con terapias manuales y ejercicios terapéuticos de estimulación dirigidos a aumentar y mejorar la forma física, evitar trastornos posturales, disminuir la rigidez, mantener la amplitud del movimiento y la elasticidad muscular, evitar contracturas articulares, mejorar el equilibrio, la marcha y la coordinación de los movimientos, superar bloqueos, movilizaciones pasivas para los encamados que reducen el riesgo de úlceras por presión, deformación de las articulares y dolor, mejorando también la circulación sanguínea…

A través de la Fisioterapia también se contribuye a mejorar la progresión de otros problema derivados de la afectación motora que produce el Parkinson, como son la capacidad respiratoria que se ve comprometida por la rigidez y la dificultad de movilidad torácica, aplicando para ello técnicas de Fisioterapia Respiratoria como los ejercicios de respiración costal y diafragmática para mantener la movilidad de la caja torácica, ejercicios de incentivación respiratoria y técnicas para la eliminación se secreciones.

Sucede lo mismo con los problemas de estreñimiento debidos a la disminución de la actividad física y como elemento secundario de la medicación, para los que la Fisioterapia utiliza técnicas como el drenaje linfático abdominal.

El papel del fisioterapeuta en el abordaje multidisciplinar del Parkinson también se extiende a una labor de educación del paciente, facilitando la participación activa del paciente en los tratamientos y asesorándolos en las ayudas técnicas para facilitar y hacer más fáciles las actividades de la vida diaria. 

Prevalencia e incidencia

En España, la prevalencia y la incidencia del Parkinson se ha incrementado considerablemente en las últimas décadas, fundamentalmente por el aumento de la esperanza de vida, los avances diagnósticos y terapéuticos y a una mayor sensibilización respecto a esta enfermedad, ya que es cada vez más conocido que es una enfermedad frecuente, tratable y que requiere de un diagnostico lo más temprano posible.

Afecta a unas 120.000-150.000 personas y cada año se detectan 10.000 nuevos casos, aunque según la Federación Española del Parkinson se desconocen datos concretos y esta ausencia de cifras limita la ejecución de políticas eficaces acordes al perfil de los afectados.

La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que el número de afectados se duplicará en 20 años y se triplicará en 2050.

Constituye el segundo diagnóstico neurológico más frecuente en mayores de 65 años, que afecta al 2% de los mayores de 65 años y al 4% de los mayores de 85. El 70% de los afectados tienen más de 65 años, aunque el 15% no superan los 50 años y también pueden aparecer casos que debutan en la infancia o en la adolescencia.