El Colegio recuerda que la incorporación de la Fisioterapia en la Atención Primaria permite ahorrar costes, mejorar las consultas de los médicos de cabecera, así como el diagnóstico y tratamiento de los pacientes. 

 El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía (ICPFA) ha impuesto a la Consejera de Salud, Marina Álvarez, su Medalla de Honor en un acto celebrado esta misma tarde en la sede colegial. Desde el ICPFA se ha querido condecorar su labor en la reforma de la Atención Primaria del SAS, reconociendo especialmente su apuesta por la Fisioterapia. La Consejería de Salud se comprometió en octubre a disponer 69 puestos de trabajo para Fisioterapeutas en Atención Primaria antes de finalizar este 2018.

Durante el acto, celebrado esta tarde, Marina Álvarez ha puesto en valor “el papel de la Fisioterapia en la Atención Primaria andaluza”. Asimismo, ha destacado “el compromiso del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía con la profesión, con la sociedad y con la sanidad pública” y ha puesto en valor “el compromiso del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía con la profesión, con la sociedad y con la sanidad pública”. Además, indicó que “está demostrado que todos los países que apuestan por la Fisioterapia en Atención Primaria ahorran en días de baja, reducen listas de espera y el consumo de medicamentos y permiten la pronta recuperación de las secuelas”.

Por su parte, el presidente del ICPFA, Juan Manuel Nieblas, ha mostrado su agradecimiento a la Consejera en nombre de la corporación colegial y ha remarcado que “esta medida supone un antes y un después en la Salud Pública andaluza”. El beneficio de reforzar la figura del Fisioterapeuta en el sistema sanitario llega a todos los niveles. Tal y como explica Nieblas “además del ahorro económico, el cambio en el procedimiento asistencial permitirá reducir las consultas de los médicos de cabecera y abordar las dolencias del paciente más eficaz y rápidamente”. 

En este sentido el Colegio recuerda el reciente estudio del Director de la Cátedra de Fisioterapia de la Universidad de Málaga, Antonio Ignacio Cuesta Vargas. En esta investigación, publicada a finales de 2017, se evidenció que la presencia del Fisioterapeuta en los centros de primer nivel asistencial se traduce en un ahorro de unos 1.300 euros por paciente y en una disminución de unos tres meses en relación al tiempo de pruebas y tratamiento del paciente.

La imposición de esta Medalla de Honor también evidencia la predisposición del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía a seguir colaborando con la Consejería de Salud. Ambas instituciones han mostrado su intención de mantener el contacto y continuar mejorando la sanidad andaluza a través de la cooperación conjunta. El presidente del ICPFA asegura que “el Colegio sigue trabajando para conseguir una mayor presencia de la profesión, aún deben crearse más plazas de empleo público para Fisioterapeutas”.