Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud, que tendrá lugar el próximo día 7 de abril, el CGCFE quiere unirse a la campaña desarrollada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en favor de la cobertura sanitaria universal.

Aunque según los datos de la OMS, se producen avances en este ámbito en todas las regiones y países del mundo, millones de personas siguen sin acceso a la atención sanitaria y muchas otras deben elegir entre la salud y otros gastos básicos como alimentos o disponer de un techo. La cobertura sanitaria universal es por ello un objetivo primordial, para que todas las personas puedan tener la atención necesaria, en el momento y lugar donde la requieran, de forma asequible y con calidad. Para conseguir este objetivo, es fundamental el reconocimiento de esta necesidad básica por parte de todas las instancias internacionales del sector de la salud, ya que incide de forma directa en la economía y en la situación social general de todos los países.

En este contexto, el CGCFE reivindica la completa integración de la Fisioterapia dentro del sistema sanitario público español, en igualdad de condiciones para todas las regiones del país. La Fisioterapia, como profesión sanitaria, debe estar presente de forma apropiada y suficiente en la sanidad pública, ya que su función preventiva y asistencial es primordial para la mejora y mantenimiento de la calidad de vida de los pacientes.

La actividad de los profesionales de la Fisioterapia, tanto en el abordaje clínico como en el diagnóstico en Fisioterapia, tiene un papel fundamental en el sector sanitario y ofrece importantes beneficios, especialmente en el campo de la prevención, evitando el desarrollo de dolencias concretas y su consiguiente impacto en el sistema de salud.

En cuanto los tratamientos y terapias, la aplicación de un correcto y personalizado ejercicio terapéutico, por parte de los fisioterapeutas como profesionales especializados, ayudan y contribuyen a paliar el dolor y mejorar la condición física de pacientes que sufren enfermedades cardiacas, respiratorias, traumatismos, lesiones medulares, disfunciones cognitivas, neuronales, etc., además de mejorar la calidad de vida y la autonomía en todas las edades de la vida, y con mayor relevancia en personas de edad avanzadas.