El CPFCyL ha seguido la línea del CGCFE, y el pasado día 16 de marzo,  solicitó a la Dir. Gnrl. de Salud Pública y a las Subdelegaciones del Gobierno de las nueve provincias, el cierre inmediato de todos los centros y servicios de fisioterapia.

El CPFCyL, siguiendo la línea realizada por el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE) el pasado 16 de marzo, donde se ha enviado al presidente del Gobierno y al Ministerio de Sanidad el escrito avalado por todos los Colegios de Fisioterapeutas del país solicitando el cierre de todos los centros de fisioterapia del país (https://www.cpfcyl.com/comunicacion/noticias/456/El-Colegio-Profesional-de-Fisioterapeutas-de-Castilla-y-Leon-se-suma-a-la-peticion-del-CGCFE-de-cierre-de-los-centros-de-Fisioterapia), ha pedido a la Dirección General de Salud Pública de Castilla y León (organismo perteneciente a la Consejería de Sanidad) y a todas las Subdelegaciones del Gobierno de las nueve provincias, que también solicite al Ministerio de Sanidad el cierre de todos los centros de fisioterapia de la Comunidad Autónoma por no poder garantizar que no se produzca contagio de COVID-19 entre fisioterapeutas y pacientes, ante la existencia de problemas de abastecimiento de EPI´s y los consecuentes problemas de seguridad que eso conlleva.

La fisioterapia es una profesión donde aproximadamente el 90% de los profesionales trabajan en centros privados y los tratamientos suponen un contacto directo con el paciente y mantenido en el tiempo. Además, muchos de los pacientes que acuden al fisioterapeuta por edad y patologías previas son población de especial protección. Por ello, y ante el desabastecimiento existente de medidas de protección para pacientes y profesionales, es obligatorio que el Gobierno ordene el cierre de las consultas para evitar la propagación del COVID-19.

Únicamente se debe de mantener el servicio de fisioterapia en el ámbito hospitalario y para las patologías donde la actuación del fisioterapeuta sea fundamental en la evolución del paciente.