En concreto dicha orden establece en su apartado Tercero, denominado “atención fisioterapéutica al alumnado con necesidades educativas especiales” que “con el objeto de compensar la falta de tratamiento directo de fisioterapia educativa durante la etapa de confinamiento, a partir del 12 de junio y hasta el 30 de junio se reanudará este servicio para el alumnado escolarizado en centros sostenidos con fondos públicos que previamente estuviera recibiéndolo y voluntariamente lo solicite”. Tácitamente se comparte el reconocimiento de la  relevancia que el apoyo de fisioterapia, como actividad de carácter sanitario, es más esencial que ninguna otra y se solicita que de este modo se refleje en el tratamiento laboral y retributivo así como en las condiciones laborales. Igualmente, se establecen dudas sobre el riesgo de infección y transmisión por COVID19, que es manifiestamente alto teniendo en cuenta el perfil de alumnado al que están involucrando y la capacidad de muchos de ellos en el cumplimiento de las medidas de precaución, además de la falta de criterio que implica el hecho de que sean los tutores legales los que decidan si el alumno necesita o no tratamiento. 

En el escrito se supone que la Consejería ha estudiado las medidas sanitarias que deben realizar en las salas de tratamiento habilitadas al efecto y que no sólo incluyen las de desinfección y distanciamiento sino también la de facilitación de EPIS y resto de material esencial para la realización de actividades sanitarias de fisioterapia, entre las que se incluyen las técnicas de fisioterapia respiratoria, de alto riesgo, recordando a la misma que todo centro sanitario debería cumplir el Decreto 49/2005, incluido en todos los aspectos relativos a prevención, personal y características de las instalaciones. 

El CPFCyL enfatiza que la situación de crisis sanitaria ha constatado la relevancia  de los fisioterapeutas como los sanitarios más presentes en la Consejería de Educación, solicitando una participación activa en la relación cada vez más importante entre sanidad y educación que se refleja en el proyecto PERSECYL y que ello se traduzca en la ya insistida mejora de las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, advirtiendo a la Consejería que la realización de actividad a partir de la finalización del curso escolar sería en régimen de "horas extrarodinarias" ya que los fisioterapeutas, al igual que otros profesionales de apoyo del ámbito laboral, tienen las horas de julio prorrateadas el resto del año, situación realmente distópica en la que consideramos que Administración y Sindicatos tienen culpa por igual.