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DÍA MUNDIAL DEL PÁRKINSON
Cada 11 de abril se celebra el Día Mundial del Párkinson, una enfermedad neurodegenerativa, crónica e invalidante, que afecta a 160.000 personas en España y a 7.000 en Castilla – La Mancha. COFICAM destaca el papel de los fisioterapeutas, quienes ayudan a mejorar la movilidad y la calidad de vida de las personas con párkinson a través de las correcciones de las alteraciones posturales y ejercicios terapéuticos.
Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha
Según los últimos estudios, en 2040 el párkinson superará los 12 millones de personas afectadas en todo el mundo. En este sentido, la labor de las asociaciones a lo largo de los años ha logrado dotar de visibilidad a la enfermedad. COFICAM se suma a la campaña “Pon una etiqueta positiva” puesta en marcha por la Federación Española de Párkinson para dar a conocer el impacto emocional y psicológico que la imagen social que la enfermedad puede causar en las personas afectadas y poner en valor la importancia de cuidar la salud emocional y psicológica.
Los síntomas de la enfermedad de Párkinson aparecen de forma progresiva afectando algunas zonas del cuerpo como las manos, los brazos, las piernas y la cara, luego se extiende a todo el cuerpo, causando rigidez motora, problemas de equilibrio y coordinación. También pueden aparecer otros indicios como son dificultades del habla, de deglución y de la escritura, entre otros. Además, también existen otros síntomas no motores como los problemas del sueño, ansiedad, depresión o los problemas de tipo cognitivo.
La Fisioterapia, esencial en el tratamiento de los pacientes con párkinson
Las personas con Párkinson requieren de un abordaje terapéutico multidisciplinar que reúna tratamiento farmacológico, Fisioterapia y otras terapias del ámbito de la salud. “La Fisioterapia ayuda a mejorar todos estos síntomas través de ejercicios físicos para adquirir un mejor movimiento y ayudar a controlar la rigidez, la postura y equilibrio del cuerpo y con ello, que la persona logre un mayor estado de independencia. Eso si, el tratamiento debe ser adecuado a la edad y al grado de tolerancia al ejercicio de cada paciente”, afirman desde COFICAM.
El deterioro ocasionado por la enfermedad, impide que en fases avanzadas de la enfermedad los enfermos de Parkinson puedan desplazarse. En ese punto cobra especial importancia la figura del fisioterapeuta a domicilio permitiendo al afectado seguir en su entorno. “Juntos realizan estiramientos específicos, movilizaciones amplias pero suaves, masajes descontracturantes para aliviar la tensión muscular y cambios posturales para evitar la aparición deformidades articulares”, señalan desde el Colegio.