Desde hace cuatro años, la Federación Española de Asociaciones de Profesionales de Atención Temprana promueve la celebración, el 16 de junio, del Día Nacional de la Atención Temprana, que persigue visibilizar la importancia de la atención a la infancia y, específicamente, poner de relieve la necesidad de ofrecer respuestas acordes a las necesidades y características de todos aquellos niños y niñas entre 0 y 6 años que presentan alteraciones en su desarrollo o tienen posibilidades de padecerlas, así como buscar estrategias para los objetivos familiares y mejorar el funcionamiento en el entorno, de acuerdo con el Libro Blanco de Atención Temprana.

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha recuerda que la fisioterapia en Atención Temprana abarca la valoración, el tratamiento y el seguimiento del niño desde el nacimiento hasta los 6 años, evaluando las situaciones de riesgo y las dificultades que puedan darse en la etapa infantil, tanto en el menor como en sus familiares y en su entorno natural.

La principal función del fisioterapeuta en Atención Temprana es evaluar las capacidades y dificultades del niño desde una perspectiva funcional, considerando no solo las limitaciones y déficits, sino también las oportunidades de aprendizaje, necesidades y capacidades del niño, la familia y el entorno, trabajando de forma colaborativa con la familia. Asimismo, se potencian sus fortalezas y se promueve la adecuada interacción, fomentando el desarrollo infantil, asesorando, ayudando y proporcionando estrategias de actuación adaptadas a cada situación, dando lugar a un enfoque terapéutico basado en la participación del niño y de la familia, favoreciendo el empoderamiento de ésta y, por tanto, creando oportunidades dentro de la comunidad; gracias al trabajo multi (inter) o transdisciplinar de los equipos de Atención Temprana.

La fisioterapia en Atención Temprana va dirigida a niños y niñas con riesgo biológico o social, patologías transitorias o patologías con discapacidad permanente y de carácter limitante, abarcando un gran abanico de afectaciones muy diversas con distintas características. Algunas de ellas pueden ser el retraso en el desarrollo psicomotor, la parálisis cerebral, las enfermedades neuromusculares, los síndromes neurológicos, los traumatismos craneoencefálicos, las malformaciones musculoesqueléticas congénitas, los trastornos del desarrollo de la coordinación, o el trastorno del espectro autista, entre otras.

Por todo ello, la figura del fisioterapeuta en Atención Temprana debe seguir consolidándose, como profesional de la salud que evalúa el estado funcional de niño y de su familia, promueve la adquisición y desarrollo de actividades funcionales en niños y niñas, adaptando el entorno, y fortalece las competencias de los padres para brindar a sus hijos e hijas oportunidades de participación; gracias al trabajo de todo el equipo de atención temprana. El fisioterapeuta sigue interviniendo mediante acción directa e indirecta teniendo en cuenta a los niños y niñas, a la familia y al entorno.