No son pocos los atletas que han corrido a abrazar a su fisioterapeuta para celebrar una victoria o lamentar una derrota.

No han sido pocas las declaraciones con agradecimientos en prensa a la incesante labor del fisioterapeuta en la recuperación de esos castigados cuerpos, tras eternos entrenamientos y múltiples lesiones.

Al calor, aliento, abrazo, soporte, esfuerzo, conocimiento, sentimiento, al estar ahí en tantos momentos, ofrecido por entrenadores, preparadores, compañeros de equipo, familiares, se ha  visto en estas Olimpiadas, y con protagonismo, unida la figura indispensable del fisioterapeuta. Una figura que ya, indiscutiblemente, ha calado en tantos sectores de la sociedad, y sin duda en el deportivo.

Es buena señal, por el reconocimiento, y por las posibilidades que ofrece para el desarrollo de la práctica deportiva.

Con estas líneas, destacaba Carlos López Cubas en su blog una circunstancia que no ha pasado desapercibida para casi nadie: la estrecha relación y la importancia que para las estrellas del deporte tiene su fisioterapeuta.

Mireia Belmonte / Mónica Solana

Quizás el ejemplo más claro de este tándem perfecto que llegan a formar los deportistas de élite con su fisioterapeuta sea el que protagonizaron en Río Mónica Solana y Mireia Belmonte. Toda España se emocionó al ver el ímpetu y la pasión con la que Mónica, fisioterapeuta de la delegación española de natación, animaba a Mireia durante la final, en la que consiguió la primera de sus dos medallas en los Juegos y se convertía en la primera nadadora española de la historia en alcanzar el Oro Olímpico.

Durante una entrevista en Televisión Española, Mireia Belmonte agradeció públicamente el trabajo de su fisioterapeuta: “Mónica ha vivido conmigo momentos muy duros el año pasado con el tema de la lesión de los hombros y para mí siempre ha sido importante tenerla cerca”, reconocía la nadadora badalonesa. Mónica, más emocionada y con lágrimas aún en los ojos, expresaba su alegría por el triunfo de Mireia: -“¡La quiero! Todo el esfuerzo ha valido la pena”. 

Más tarde, cuando le preguntamos por su momento más feliz trabajando con deportistas Mónica lo tiene claro: “cuando he visto a los deportistas que trato cumplir su sueño después de tanto esfuerzo. En estos juegos el día del Oro de Mireia, o el de Maialen Chourraud (con la que trabajé el ciclo 2004-208) o Sharon, la holandesa a la que su país ‘daba por perdida’, han sido momentazos de los más de 20 años que llevo trabajando en el deporte de elite”.

Además Mónica destaca la importancia la función “educativa” del fisioterapeuta en el deporte de élite, “no solamente en las categorías junior o infantil. Sorprende ver cómo deportistas de élite absolutos no ejecutan bien un estiramiento o un ejercicio de prevención... o ni siquiera saben por qué lo hacen”.

Marcus Walz / David Rivera

Otro deporte en el que la Fisioterapia ha estado muy en primer plano ha sido el piragüismo. Marcus Cooper Walz (Piragüista medalla de oro en la prueba de K1 1000m) había tenido problemas en clasificarse para la final y, tras proclamarse de forma inesperada campeón olímpico, aseguraba que sólo pudo dormir gracias a los servicios de su fisioterapeuta, David Rivera, que “me convirtió en persona, porque cuando me puse en sus manos era un nudo”.

A su regreso de Río, Rivera explica cómo trabajan durante la competición: “Tenemos ‘nuestro’ protocolo muy claro. Sé perfectamente qué le va bien y él tiene plena confianza en ello. Es fundamental salir al agua con esa certeza. Antes de salir a la final, tratándole, le dije:

-Marcus, tienes un don, haznos disfrutar… ¡Y vaya sí lo hizo!”

Ángel Basas / Federación Española de Atletismo.

Uno de los docentes del programa formativo del ICPFA, Ángel Basas, acudía en Brasil a sus séptimos JJOO. Lo ha hecho ocupando el cargo de Jefe de Fisioterapia del Equipo Olímpico Español. Como tal, ha sido el encargado de garantizar que todos los deportistas tuvieran cubierta la atención de fisioterapia tanto en la Villa Olímpica, como en los entrenamientos y competiciones. Basas señala que el Comité Olímpico Español dotó este servicio con 6 fisioterapeutas, que se suman a los otros 29 que venían con sus respectivas federaciones. “Ha sido una tarea relativamente sencilla pues la experiencia de todos los fisioterapeutas ha hecho que todo fluyera sin contratiempos”, destaca este experimentado compañero.

En el día a día del fisioterapeuta en los Juegos, Ángel hace hincapié en el gran dispositivo desplegado: “Cada día se debían cubrir las necesidades en la Villa Olímpica, donde montamos una moderna clínica con todos los avances tecnológicos. Desplazamos desde España todo lo necesario para que los deportistas se pudieran recuperar lo mejor posible. En la clínica del COE siempre se quedaban dos fisioterapeutas para tratar las lesiones que van surgiendo y  recuperar a los que van compitiendo para afrontar el siguiente día con garantías. El resto de fisioterapeutas cubren las diferentes competiciones”.

Para Basas, “lo realmente complicado han sido las gestiones durante el año previo a los JJOO. El Comité Olímpico Internacional tiene unas normas muy estrictas en cuanto al ratio deportistas-personal técnico y aunque quisiéramos llevar 50 fisioterapeutas, no nos lo hubieran permitido. Hay que luchar mucho con las federaciones para que se respete un ratio de fisioterapia que garantice la calidad de los tratamientos”.

Un ‘Simposium’ diario

Los Juegos Olímpicos son un punto de encuentro inmejorable para deportistas de todas las disciplinas y también para fisioterapeutas y otros profesionales. Ángel Basas nos cuenta que durante la competición, los distintos países comparten –literalmente- camilla para la asistencia de sus deportistas. En ocasiones se dan circunstancias tan llamativas como la que recuerda Ángel Basas de Londrés 2012 donde “tuvimos la oportunidad de compartir el mismo box de fisioterapia con el equipo jamaicano. ¡Trabajábamos cada día con el gran Usain Bolt en la camilla de al lado!” Aparte del enriquecimiento práctico que todos compartimos, en la Villa Olímpica se monta un simposium diario sobre temas de fisioterapia. Lógicamente el ritmo de trabajo y los horarios no nos permite a asistir a todos, pero al menos participas en dos o tres sesiones durante los 25 días”, señala Ángel Basas.

Para Mónica Solana, los Juegos constituyen “una de las oportunidades para saber qué hacen los demás y porqué lo hacen. Tengo la suerte de llevarme muy bien con mis colegas de los otros países y compartimos mucho metodologías y técnicas. A nuestro favor tengo que decir que no tenemos nada que envidiar al trabajo de nadie de ningún otro país. Ni siquiera a las grandes potencias mundiales de natación”.

David Urbano /Selección Española de Baloncesto

Entre todos estos fisioterapeutas hemos encontrado un colegiado andaluz, David Urbano, que trabaja para la selección española de Basket, la ‘ÑBA’. Nos cuenta los pormenores de su día a día entre los Gasol, Navarro, Rudy Fernández, Calderón, etc. en los que conceden especial importancia a la prevención y a la previsión de posibles impactos, saltos y demás circunstancias imprevisibles propia de los deportes colectivos de contacto. “Nuestro trabajo ha sido estar pendiente de los jugadores las 24 horas del día (tratamientos, partidos, entrenamientos).

Los Juegos… “lo máximo” 

David asegura que vivir una experiencia como los Juegos Olímpicos, para un profesional “es lo máximo”. “Vives un ambiente de Deporte en todos los sentidos, estás rodeado de deportistas de élite de todas las disciplinas”, añade el fisioterapeuta granadino. Para él, que asegura tener la suerte de trabajar con un equipo que  “ha marcado época” los momentos más bonitos han sido el oro del Mundial de Lituania, la plata olímpica de Londres, el europeo de Francia -ganando a los anfitriones- y un largo etcétera. También reconoce momentos duros, como el mundial celebrado en España en el que la selección se quedó fuera de la lucha por las medallas.

 Ana Gacimartín / Servicios médicos del comité organizador Rio 2016

Ana Gacimartín participó como fisioterapeuta de los servicios médicos del comité organizador, en las instalaciones del Centro Olímpico de hockey. “Es un trabajo voluntario y hace no mucho no conocía de ni la existencia de tal oportunidad, pero aquí he podido apreciar como la base de todos los Juegos Olímpicos es movida por voluntarios”, afirma Ana.

Esta fisioterapeuta, diplomada en la Universidad de Alcalá de Henares nos cuenta que su función consistía en dar soporte a los equipos –principalmente hockey-. “Todos acuden con sus propios profesionales especialmente en deportes de equipo, pero no así en los individuales y en todo caso en unos JJOO tienes que tener todo previsto en caso de cualquier necesidad. También en cada partido un equipo de cuatro sanitarios estaba presente en caso de tener que asistir a un jugador para salir del campo, emitir partes de accidente en caso de lesiones durante el juego para solicitar pruebas médicas en la villa olímpica. Además, en los rangos horarios en los que no había partidos, atendíamos a los árbitros que también son deportistas, con todas las letras”.

Ana resume su experiencia en “la alegría de poder participar en este encuentro de personas de muchos sitios, y por otro la responsabilidad de dar tu máximo para que el trabajo que ha realizado un deportista o equipo durante tanto tiempo pueda llegar a su objetivo”.

Vicente Lloret / Judo

Vicente Lloret, fisioterapeuta valenciano supone un caso atípico. No formaba parte de ninguna delegación, federación o Comité Olímpico, sino que, como fisioterapeuta privado ha acudido a Río para acompañar a tres judokas -“y amigos”- con los que lleva trabajando tres años para llegar a los Juegos. Su labor como fisioterapeuta se ha centrado prevención y tratamiento de las alteraciones relacionadas con el sistema de movimiento.

Al hilo de lo que se considera éxito o fracaso en el mundo del Deporte, Lloret traslada una interesante reflexión: “Solemos asociar las alegrías y las penas a los éxitos o fracasos deportivos. Tanto es así que muchos profesionales sanitarios tienen como parte de su currículum el palmarés obtenido por los deportistas o equipos en los que han trabajado.

En mi caso, me alegra enormemente que la gente con la que trabajo obtenga el éxito que se merece, por supuesto y me duele hasta romper a llorar cuando los resultados no acompañan, pero mis alegrías profesionales se centran en los resultados de mi aportación. Que una lesión frene tu calendario de competición o incluso tu carrera profesional es el mayor temor del deportista. Que seas participe de su recuperación, que les asesores en esos momentos de ansiedad, que les acompañes en el proceso de vuelta a la competición... Formar parte de esa pequeña familia del deportista es, sin duda para mí, el mayor logro que se puede conseguir. El deportista, como paciente, tiene una ventaja principal y es que es constante a la hora de realizar lo que le pidas, a la hora de seguir pautas y hacer ejercicios. El mayor fracaso es no conseguir la adherencia necesaria para que esto suceda, que abandone el tratamiento antes de finalizarlo y especialmente que se vuelva a competir antes de tiempo y recidive la lesión. El éxito, que pueda volver donde estaba y pueda alcanzar sus metas”.

Deportistas, estrellas y agradecidos

“Los deportistas saben lo importante que es nuestro trabajo. Lo tienen clarísimo y no pueden prescindir de la figura del fisioterapeuta.  Por lo menos una vez a la semana hay que "pasar por boxes. Son los mejores embajadores de nuestra labor. Con sus éxitos, o con sus rápidas recuperaciones; cuando públicamente agradecen nuestro trabajo en  los medios… Al final, lo que cuenta es el rendimiento y si el deportista lo pide, el estado pone los medios necesarios, como ha hecho este año conmigo y con Mireia”, subraya Mónica Solana.

David Rivera coincide en destacar el gran valor que los deportistas dan a la profesión. En su opinión, si un gestor de la sanidad pública “o algún familiar” padeciesen problemas en los que la intervención del fisioterapeuta demuestre “cuál es realmente nuestro método y valor sanitario”, mejoraría la atención de fisioterapia en el Sistema Público de Salud. “Somos los grandes desconocidos de la sanidad. Cuando nos conocen y nos comprueban, nos alaban”, asegura el fisioterapeuta de la delegación de piragüismo y tesorero del Colegio Profesional de Castilla y León.

Por su parte, Ángel Basas subraya a este respecto que “somos el colectivo profesional más representado en los JJOO después de los entrenadores y esto sólo es por la demanda de los propios deportistas”. Basas asegura que para que mejore la atención fisioterapia en la Sanidad Pública sería necesario que “los pacientes lo demandaran seriamente en vez de conformarse con estar en la lista de espera”.

David Urbano coincide con sus compañeros: “Cada vez tenemos un papel más relevante en el Deporte. La prueba es que deportistas con una exigencia muy alta están empezando a contar con un fisioterapeuta personal”. David traslada esta exigencia al plano laboral y asegura que si con la prevención se consiguen grandes logros en el ámbito deportivo, “habría que extrapolar estos resultados al mundo empresarial y laboral para permitir que los trabajadores pudieran seguir haciendo su trabajo y reducir el riesgo de tendinitis, lumbalgias, etc, al tiempo que se  incrementa la eficiencia y el rendimiento”.

Otras deportistas que han brillado en estos Juegos, como Carolina Marín o Rafa Nadal, han reconocido en numerosas ocasiones el valor que para ellos tiene el trabajo de Fisioterapia y cómo los han ayudado a volver a competir al máximo nivel  tras superar lesiones, en ocasiones de difícil abordaje. En el caso de la onubense Carolina Marín, tal es la admiración que siente por la fisioterapia, que ha manifestado que para ella “ser fisioterapeuta y montar su propio centro” sería un auténtico sueño. De momento el Sueño Olímpico lo ha cumplido. La Fisioterapia la espera con los brazos abiertos.