El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (Cgcfe) recordó la importancia de la práctica habitual del ejercicio físico para evitar las enfermedades cardiovasculares, así como del tratamiento fisioterapéutico para mitigar sus síntomas con motivo del Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular. Entre las enfermedades cardiovasculares se incluyen las patologías cardiacas, los accidentes cerebrovasculares y la hipertensión arterial, dolencias que constituyen principal causa de muerte en el mundo y que provocarán, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos, 20 millones de fallecimientos durante este año. “El ejercicio, particularmente el acondicionamiento aeróbico y el entrenamiento de fuerza, es una de las intervenciones fundamentales que contribuyen a la prevención de accidentes, fallecimientos y discapacidades generadas por las enfermedades cardiovasculares”, señaló el presidente del Cgcfe, Miguel Villafaina. “Varios estudios demuestran que con sólo realizar una marcha a paso ligero (entre 4,8 y 6,4 kilómetros a la hora) durante media hora la mayoría de los días de la semana, se podría prevenir una de cada tres muertes por enfermedad cardiovascular”, añadió Villafaina. Las personas con alguna de estas enfermedades pueden mitigar sus síntomas e, incluso, retornar a su actividad cotidiana gracias a los fisioterapeutas, que son expertos en la programación de actividad física y ejercicio terapéutico destinado a la prevención, curación y recuperación de enfermedades, según el Cgcfe.

Además, investigaciones con personas en riesgo de enfermedad cardiovascular han evidenciado que el ejercicio supervisado por el fisioterapeuta, acompañado de una dieta especializada, aporta mejorías significativas en la presión arterial, la calidad de vida y otros indicadores de salud al cabo de un año.

Mejora en el diagnóstico del infarto Por su parte, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) han desarrollado una nueva forma de programación de la resonancia magnética que permite utilizar esta prueba de imagen para mejorar y agilizar la detección del daño cardiaco sufrido por el corazón tras un infarto. En concreto, esta técnica, denominada Fast T2-Grase permite localizar de forma más rápida el aumento del contenido de agua (edema) en el músculo cardiaco, algo que hasta ahora se podía hacer, pero requería de mucho más tiempo para la realización del estudio y posterior interpretación de los resultados, según informó el CNIC. La técnica se ha validado en un estudio realizado en modelo preclínico y se podrá implementar en cualquier equipo de resonancia para mejorar el estudio del daño sufrido en el corazón de los pacientes.

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